El
representante de Israel se encamina hacia el púlpito para dar su oratoria ante las
Naciones Unidas:
-Antes
de empezar mi discurso querría contarles algo sobre Moisés: Resulta
que cuando Moisés golpeó la roca y de ella salió agua, pensó “qué
buena oportunidad para darme un baño”. Se quitó la ropa, la dejó
a un costado de la roca y entró al agua. Cuando acabó su baño y
quiso vestirse, su ropa ya no estaba allí, había desaparecido. Se la habían robado los
palestinos.
Inmediatamente su par de Palestina saltó furioso y dijo a los gritos:
-Pero
qué dice, hombre? Si los Palestinos no estaban allí en ese
entonces!
El
representante de Israel sonrió y dijo:
-Muy
bien… y ahora que ha quedado bien claro quienes llegamos primero a ese
territorio y quienes fueron los invasores, comenzaré con mi
discurso.