-Hola, amigo... cómo estás tanto tiempo? Qué
es de tu vida?
-Y... qué quieres que te diga? Justamente venimos
de enterrar a mi padre.
-Uy... perdona... no sabía nada... cuánto lo
siento!!! Y de qué murió?
-Pues... Fíjate que estábamos
celebrando el cumpleaños de mi mamá, y hacíamos carne asada en la
terraza y se acercó demasiado al fuego.
-Murió quemado?
-No... justamente logró quitarse del
fuego a tiempo, pero se fue de espalda.
-Se cayó del segundo piso y murió?
-No! Se agarró de la corniza y se
resbaló porque estaba mojada.
-Ahh... entiendo! Ahora sí se cayó y
murió?
-No! Iba cayendo y se agarró de la
rama de un árbol, pero tuvo la mala suerte que ésta se quebró.
-Y al fin cayó y murió, verdad?
-No! Recién acababan de llegar los
bomberos y ya habían puesto la cama elástica.
-Entonces no murió???
-Lo que pasa es que rebotó mucho y se
dió contra la pared.
-Murió aplastado???
-No, porque la pared está acolchonada
con hojas de las enredaderas, pero se resbaló de nuevo.
-Cayó y murió, entonces?
-No, es que habían movido la cama elástica.
-Basta!!! No aguanto más... Ya dime de
una buena vez cómo fue que murió, que me desesperas!!!
-Sí, los bomberos también se hartaron
y fue en ese momento que lo mataron a balazos!!!