-Oiga, señor... me puede vender un preservativo, porque esta noche voy a cenar con la
familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después, jejejeje... vamos a ver si cae.
Cuando el farmacéutico vuelve con su pedido, Manolo que se había quedado pensando, le dice:
-Mire, señor... mejor tráigame otro más, porque esta chica tiene una hermana
que no está para nada mal, y quién le dice que tal vez pueda caer también... jejeje!!!
El
farmacéutico regresa por otro preservativo y al volver, Manolo le dice:
-Pensándolo bien... mejor deme tres, porque la madre de esta chica es muy cachonda, que pone
los cuernos a su marido y ya que estamos metidos en la baile... no creo que se me vaya a escapar tampoco la señora... jejeje!!!
Manolo abona los tres preservativos y se va al bar de la esquina para hacer tiempo hasta la hora de la cena.
Finalmente llega el momento esperado y aquí tenemos a Manolo, sentado en la mesa comiendo, sin quitarse la
gabardina, con el cuello levantado y la cabeza agachada.
Luego de los postres, y cuando Manolo y la chica ya han salido de la casa, ella le pregunta:
-Vaya, Manolo... no
sabía que eras tan tímido!
-Y yo no sabía que tu padre era farmacéutico!!!