El
primer mandatario de los EEUU, fue a visitar una clase de 4to. Grado de una Escuela
Primaria.
Su llegada se produjo durante una discusión acerca de las palabras y sus significados. La maestra preguntó al Presidente si le gustaría participar en la discusión sobre el significado de la palabra "tragedia".
Entonces, el ilustrado líder pidió a la clase un ejemplo de "tragedia".
Un pequeño
niño se puso en pie y contestó:
-Si
un amigo mío, está jugando en la calle y lo atropella un auto, eso
es una tragedia.
-No!!!-
corrigió El presidente- Eso sería un accidente.
Una pequeña niña levantó
su mano y dijo:
-Si
un ómnibus de transporte escolar se desbarranca en un precipicio,
muriendo todos sus ocupantes, eso sería una tragedia.
-Me
temo que tampoco- sostuvo el Presidente- A eso podríamos llamarlo una
gran pérdida.
El silencio creció en el aula. Ningún otro alumno se animó a dar una respuesta. El presidente los instó a continuar, diciendo:
-Es
que no hay nadie que pueda darme un buen ejemplo de lo que es una
tragedia?
Finalmente, en el fondo de la clase, un pequeño muchacho levantó su mano y con voz muy tenue, se animó a decir:
-Bueno...
Si el Air Force One está transportando al Sr. Presidente y a todo el
Gabinete y un misil lo destruye, haciéndolo añicos, eso sí sería una
tragedia.
-Fantástico-
dijo complacido el mandatario- Eso sí que está muy bien... Y podrías
decirme por qué eso sería una tragedia?
-Sí... es muy fácil!!! - respondió el chico- Porque en primer lugar no sería un accidente y en segundo lugar, tampoco sería una gran pérdida.