viernes, 24 de enero de 2014

Mejores cuentos de zesnita: Campo nudista.

Tom se hizo miembro de un campo de nudistas muy exclusivo. Pagó la cuota inicial, y le proveyeron de una tarjeta y la llave de uno de los armarios del vestuario para cambiarse.

En su primer día, se quitó la ropa y fue a dar una recorrida por el campo como para conocer el ambiente y su gente.

De pronto se le apareció una linda rubiecita y Tom inmediatamente tuvo una erección.

La chica notó su erección y ni corta ni perezosa se le acercó bamboleante y le dijo:

-Me ha llamado, señor?

-No... por qué? -replicó sin disimular su cara de sorpresa.

-Usted debe ser nuevo por aquí, le voy explicar: Aquí tenemos una regla, si le ocasiono una erección, eso quiere decir que usted me ha llamado.

Entonces ella sonriente lo lleva a un jardín apartado, coloca una toalla sobre la arena, lo jala fuertemente hacia ella y se deja poseer por él.

Después Tom, totalmente satisfecho, contento y sonriente, continuó explorando las facilidades del campo.

Entra a un sauna, se sienta y a los pocos minutos se tira un pedo.
Inmediatamente se le presenta un hombrón terriblemente corpulento, musculoso y con una erección tan fuerte como un bate de béisbol, y le dice:

-Señor... me ha llamado usted?

-No, para nada... por qué?

Entonces el hombrón le responde:

-Obviamente usted debe ser nuevo por aquí. Le explico: En este lugar, tenemos una regla que dice que si te tiras un pedo, eso significa que me has llamado...

Entonces el hombrón viola a Tom y lo somete a todo tipo de actos aberrantes.

Al finalizar, Tom corre a la oficina de la colonia muy dolorido. Una recepcionista desnuda lo saluda y muy sonriente, le pregunta;

-Puedo ayudarle en algo, señor?

-Le devuelvo la llave y la tarjeta y puede quedarse con los 500 dólares de la cuota inicial. Yo renuncio y no voy a volver nunca más por aquí.

-Pero señor... por qué? Qué ha sucedido???

Tom le cuenta todo lo ocurrido, a lo que la recepcionista le responde:

-Pero señor, usted sólo ha estado por aquí unas pocas horas, y ha conocido únicamente un par de nuestras facilidades...

-Escuche señorita, yo soy un hombre de 58 años, y a duras penas tengo una erección al mes, pero me tiro más de quince pedos al día!!!

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